Respuestas


La pluma en mi mano, la musa en el alma, la palabra en mi boca. Mis ideas se vierten sobre el papel con la rapidez del pensamiento. Mis sentidos se agitan, mi corazón llora, y en mis labios: tu nombre. Lo repito en mi interior para asegurarme de que me escuchas, pero tu voz no llega. Y de nuevo la ansiedad, la eterna espera, la soledad que me envuelve, las lágrimas que brotan. ¿Dónde estarás? ¿Permanecerás sordo a mi llamado? Ninguna respuesta. Vuelvo a mi nido, mis manos tiemblan. La luna cae, el sol celebra. Las sombras bailan en mi cabeza, un grito se ahoga en mi pecho y muero. Mañana es otro día. Talvez mañana responderás.