Hoy
No hay espacio para la oscuridad, para los párpados cerrados. La luz quiere entrar a cada rincón de tu vida. Déjala pasar, hazle una fiesta. Disfruta cada instante de tu tiempo de prueba, al que llamas “vida”. Cuando el féretro se cierre para siempre, cuando las lágrimas de quienes te amaron caigan sobre tu sepulcro, cuando los días pasen sobre tus huesos sin esperanza, ¿Que harás? Desearás empezar de nuevo, tener otra oportunidad, desearás luz… ¡luz! Pero ya no llegará a ti, será demasiado tarde. Por eso sonríe hoy, así derramarás la luz de tu alma. Baila hoy, así brotará la luz de tu cuerpo. Conversa hoy, así saldrá la luz de tu mente. Comparte hoy, así llenarás de luz a otros y recibirás más de la que ya tenías. La vida es como la ráfaga de viento que acaricia tu cara en la playa: llega, te abraza, se va y no vuelve. No tendrás otro período de prueba, así que esfuérzate por pasar éste de la mejor manera posible.